Agenda 2013 - Taller Artesanal Urquía-Marú



    La primera agenda que sacamos a la luz fue en el año 95. Son 18 versiones que demuestran que pudimos realizar un proyecto sostenible, cuando viviamos un  monopolio de las marcas y toda iniciativa pequeña era pronosticada al fracaso.

    Como país veníamos del “Caracazo” y de dos rebeliones militares. Eran tiempos en que el triunfo neoliberal parecía definitivo y se hablaba de la década perdida.

    Sin embargo decidimos apostar por un formato que nos sirva de pretexto, para aportar al debate mediante la multiplicidad de discursos. Donde lo poético, lo político, lo ecológico, lo educativo. el humor, el arte, tuvieran cada uno su peso específico. El habla monotemática nos parecía  conducir a  más de lo mismo, y en la diversidad nos veíamos representados y esa era nuestra propuesta, que hasta el día de hoy mantenemos. Frente a un aniquilamiento de las esperanzas seguiamos porfiadamente en revivirlas aunque sea con nuestro humilde quehacer.

    A riesgo de que nos tildaran de comunistas, en algunos casos y de “comeflores” en otros, ver las alternativas cuando se tildaban de ingenuas cuando no de transnochadas, fue nuestra  mira e insistencia durante todos estos años.

    Nos ha tocado acompañar y ser testigos de tiempos de cambios, que este año 2012 han sido reafirmados nuevamente en elecciones. Y sigue siendo un compromiso la fidelidad a un proceso, como las posiciones críticas frente a lo que consideramos el derecho de vigilantes desde las necesidades y sueños de un nuevo mundo por conocer, inventar y parir.

    Nuestra agenda la han tenido grupos culturales,  pobladores de nuestros barrios y ha llegado a sectores campesinos. En todas las ciudades del país e inclusive viajando al exterior hemos tenido presencia. No siempre todo lo quisiéramos, mas desde nuestro pequeño quehacer pretendemos, como siempre, ser puntos de vista en la construcción de un nuevo lenguaje que defienda tanto lo que somos, como denunciar lo que son trabas a nuestro crecimiento e identidad,  como lo que anhelamos ser.

    Denunciamos la guerra como herramienta que han tenido las corporaciones para imponer su modelo económico, como fomentamos la poesía como visión utópica del ser humano. Denunciamos el poder del dinero y el consumismo como anotamos nuevas formas de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza.

    Abogamos por la construcción de nuevas formas de comunicar lo que desde siempre el hombre ha luchado: Por la justicia, por el pan y la cultura para todos, por la inclusión de los excluidos y por la convivencia armónica con nuestros hermanos los animales, los árboles, las nubes, los mares.

Pagar promesa

¿ Será que a dios le interesa que andes arrodillado por tres kilómetros o que te gastes un dineral en ponerle una placa que diga "por los favores recibidos"? ¿Será que mientras no haces nada por cambiar resuelves tus problemas de conciencia yendo a misa y prendiendo velas? Recordaba en estos días de semana santa el pasaje de la Biblia donde los sacrificios que daba Abel a Dios salia humo blanco y los que daba Caín salia humo negro, y todo esto porque la calidad del sacrificio era básicamente distinta. Mientras Abel escogía para ser sacrificado lo mejor que tenia,  Caín  escogía lo que le sobraba y le estorbaba. No se de la existencia de dios. Es algo que ni me pregunto ni mucho menos discuto. Pero si se trata de hacer promesas, no seria como mejor, por ejemplo, sembrar un árbol, o recoger algo de basura todos los días mientras se camina por las calles cotidianas. Confucio decía: "Si sirves a la naturaleza ella te servirá a ti" ¿No es como mejor alternativa que hincarse de rodillas? Si al final debiera preguntarle algo a dios, me uno Leon Gieco: "Sólo le pido a dios que la guerra no me sea indiferente"

Asunto olvidado

En mis tiempos de estudiante en un colegio religioso aprendí el Padre Nuestro como "perdónanos nuestras deudas así como perdonamos a nuestros deudores". Posteriormente me asombraría que se cambió esa parte del texto que viene desde los tiempos de Cristo como "perdónanos nuestras ofensas así como perdonamos a los que nos ofenden". La curiosidad fue saldada cuando me enteré que en los años ochenta, luego que los EEUU hiciera un juego con el valor del dolar y trajo como consecuencia que los países del "tercer mundo" duplicaran y hasta triplicaran su deuda. Los diversos movimientos religiosos progresistas y los denominados de la Teología de la Liberación, presionaron al Vaticano para que se sumaran a las voces que clamaban por el perdón de la Deuda, ya que así lo predicaba el Padre Nuestro, y que no había nada más cristiano que perdonar la deuda. La solución que encontró Juan Pablo II fue cambiar el Padre nuestro y asunto olvidado.

picaso


Todo comenzó en el 2002. Tiempos convulsionados en política. Golpe de Estado, paro petrolero, y uno que se dedica a pintar, hacer ilustraciones y vender artesanía, me las veía feo económicamente. Pues quien iba a estar pendiente de comprar lo que en lo absoluto estaba en sus listas de necesidades. Más aún en comprar agendas, que desde 1995 vengo realizando. Me sentía en el paro petrolero como los que venden San Nicolás pintados, que si no los venden en Diciembre, pues se los tienen que comer.
Me dediqué pues sencillamente a defender al proceso revolucionario que se estaba atacando, y a escribir en su apoyo y asistir a cuanta marcha se nos convocaba, que en esos tiempos eran casi a diario. Cuando me preguntaban a qué me dedicaba respondía que a asistir a marchas para defender al gobierno.
De regreso de alguna de las marchas casi diarias, emocionado llegué a la casa coreando todavía las consignas de "Uh, Ah, Chávez no se va!!!", y mi perro picaso se puso a ladrarme. Lo único que se me ocurrió fue decirle "¡¡¡Escualido!!!". Esto se repitió varios días y la respuesta de picaso siempre era la misma. Se lo conté a mi mamá (que no soporta a Chávez) y me dijo que siempre había pensado  que Picaso era un perro muy inteligente. Le empecé a decir que era un perro chiquitico, feo y escuálido, y me ladraba aun más. Un día regresé con un amigo magallanero, y la lista aumentó a "Chiquitico, feo, escuálido y magallanero". Por supuesto yo soy Caraquista (Aunque mal paguen).
Picaso realmente es un perro inteligente. Suele escaparse, más cuando hay olores de perras en el vecindario, y cuando regresa le ladra a la conserje para que le marque el ascensor, se esconde debajo de la cama cuando se le dice vamos a bañarse y aulla cuando suena el intercomunicador.
La cosa es que la lista fue aumentando poco a poco hasta convertirse en "Chiquitico, feo, escualido, magallanero, churumero, huachipatoso, callejero, malandro, sarnoso, piojoso, pulgoso y garrapatuo... una mezcla de cachicamo, ornitorrinco, rabipelado con pereza."
Es famoso en el vecindario, y son varios los vecinos que no preguntan por la familia, y si por él.
Ya tiene 12 años y todavía cuando le empiezo a decir la retahila se pone a ladrarme y si le pregunto ¿quién esta allí? empieza a aullar.