Editorial Revista Cuadernos y Caminos N° 3


La revista “Cuadernos y Caminos” pretende ser un diálogo, y, por supuesto, un diálogo inconcluso, por hacerse. Pretende poner sobre el tapete verdades que con frecuencia son ignoradas, pero también está preñada de dudas y preguntas.
Como la canción “El Colibrí” del cantautor Virulo, es nuestra intención polinizar distintos tipos de conocimiento. La canción trata de un colibrí que debido a una alergia a las flores tiene que emigrar a la ciudad. Allí se estaba muriendo de tristeza y soledad hasta que entró a una biblioteca y dándose cuenta de que los libros eran como flores, los empieza a polinizar cruzando distintos tipos de conocimiento, juntando Geografía con trigonometría, filosofía con poesía, para crear un conocimiento distinto.
Como primer artículo colocamos “El Banco de los Pobres” del economista Muhammad Yunus. ¿Se puede ser economista y soñador? ¿Y además se puede llevar a la práctica ese sueño y que sea exitoso? Pues allí está la respuesta, donde nos podemos alimentar de optimismo, esa gran fuerza que posibilita los cambios.
Frente a la discusión del socialismo del siglo XXI, incluimos al trabajo comunitario, no como una herramienta más, sino como la herramienta que puede dar luz a un socialismo, además de exitoso, de nuevo tipo y que responda a las grandes interrogantes que nos dejó el socialismo del pasado siglo. “Todos para uno y uno para todos”, escrito por Meter Linebaugh apunta al trabajo comunitario y a la solidaridad como punto de inicio en las relaciones humanas y comunitarias, y el artículo del promotor sociocultural Hernán Peralta, que relaciona “Socialismo y trabajo comunitario”, donde colectivamente debemos construir una metodología que haga efectivo el mandato constitucional de refundar una democracia participativa y protagónica.
En torno a la situación internacional dedicamos a Haití nuestras páginas., con el contexto histórico magistralmente escrito por Eduardo Galeano, y por “Diario de Haití”, escrito por Fran Sevilla, reportero que se trasladó a la Isla luego del desastre natural y desde allí colectivizó sus impresiones desde una página de Internet. (Forma posible de periodismo alternativo)
Insertamos al caricaturista hondureño Allan McDonald, quien detenido por las fuerzas golpistas provocó una reacción global de protesta que obligó a los golpistas ponerlo en libertad.
¿Cómo se arregla el mundo? Nos lo dice Gabriel García Márquez desde la mirada de un niño. La escopeta de Petronio se negó a seguir disparando balas, y cómo aprender a tener una visión de crecimiento como la del caracol nos la dice Meter Linebaugh. La poesía de Ernesto Cardenal también nos acompaña y cerramos con algunos poemas de Carlos Augusto León quien se inspiró día a día encontrándose con el alba.
El alba es el inicio del día, precede a la luz, es el momento del canto, es el momento en que todas las fuerzas del Universo danzan juntas.

Maikel

La primera vez que Maikel fue a la casa data de hace seis años. Llegó a propósito de hacer unas tareas con mi hijo, y vino acompañado de buena parte de amigos del salón de clases. Era bastante inquieto, preguntón y bromista. Se ve que hacía el papel de cómico dentro de sus amigos. También era respetuoso y posteriormente siempre me saludó con cariño y aprecio.
La segunda vez que fueron a la casa, al rato apareció su mamá. Estuvimos conversando un rato y apenada por haber ido, me decía que había que estar pendiente de él a lo cual le dí la razón y le aseguré que no había ningún problema en que viniera a hacer las tareas y mucho menos que ella viniera.
Maikel sufría de epilepsia y la madre sabía que debía tener cuidados especiales con él.
Maikel y su mamá vivían en el barrio del Km. 18 de la panamericana, y a diferencia de todos sus amigos era el único que vivía en barrio. La señora atendía una bodega en el mismo barrio y podía darse el lujo de tener a su hijo en un colegio particular. Estaba casada con otro señor que no era el padre de Maikel. Del padre de Maikel no se sabía nada y él mismo no lo conocía ni quería saber nada de él.
Pasó el tiempo y la amistad de Maikel y mi hijo se distanció debido a cambios de colegio, sin embargo varias veces me lo encontré y siempre le preguntaba por sus estudios.
Hace más o menos dos años la madre de Maikel murió debido a un cáncer. Maikel quedó a cargo del padrastro que resultó ser tan ausente como su padre. Maikel se tatuó el nombre de su madre en el pecho y se entregó a amistades dentro del barrio acostumbradas a delinquir.
No hace mucho me lo encontré, y ya sabiendo que andaba por malos caminos, me ofrecí para darle clases para que retomara sus abandonados estudios. Me dijo que sí, que iría para la casa, pero bien sabía la poca probabilidad de que eso sucediera.
Se había dedicado a hacer robos a mano armada, y en dos oportunidades había asaltado junto a dos compinches una carnicería cercana al barrio. El dueño en la tercera oportunidad sacó una pistola y le disparó. Apareció el cadáver de Maikel tirado en la acera.
Una bala le atravesó el pecho, justo donde se había tatuado el nombre de su madre.